miércoles, 24 de noviembre de 2010

LAS CEJAS A LO ZAPATERO DESGRAVARÁN

En lo que justifican como un intento de impulsar la depauperada situación económica de las peluquerías, el Gobierno está preparando una medida cuanto menos curiosa: si, una vez aprobada, una persona física o jurídica presenta a Hacienda una factura en que se acredita que se ha sometido a un tratamiento para igualar sus cejas con las del presidente del Gobierno, podrá desgravar hasta un cincuenta por cierto de esa factura.

Como era de esperar, la idea ha crispado, todavía más de lo que ya estaban, a los políticos de la oposición. “Cuando pretendimos hacer lo mismo con los bigotes de Aznar, hay que ver cómo se pusieron”, clama Viriato Cierraspaña, pregonero adjunto de Coalición Carpetovetónica (CC). “Una muestra más de que este Gobierno no solo transita en el carril derecho de la política, sino que se ha salido al pit-lane”, masculla entre dientes Basilio Gulag, Fallero Mayor de Izquierda Hundida (IH).


La respuesta del Partido Surrealista Ornitorrinquero Español tiene bemoles. “A ver si pensaban que íbamos a subvencionar el que se dejaran las cejas como Induráin”, dice, con todo el morro del mundo, Rupert Scissorhandes, el recién nombrado ministro de Postizos y Cortes de Pelo.

Ya veremos en qué queda la cosa, pero, en cualquier caso, las risas están aseguradas.

viernes, 19 de noviembre de 2010

GALEOTES SE NIEGAN A HACER UN “REALITY SHOW”

Estos esclavos están últimamente de un borde que da asco. Al enterarse del pacto que el cónsul Crasus Cantamañanus había firmado con la cadena Tele V para rodar un “reality show” en su galera, los remeros del “Queen Popea” se han amotinado, y amenazan con dejar de trabajar como se cumplan las previsiones del acuerdo. “Una cosa es que nuestras vidas sean durísimas, y otra bien distinta que vayamos a permitir que nos graben sin maquillaje y todos sudorosos”, se explica Casius Coquetus, líder de la revuelta. “Si la gente quieren ver galeotes siendo fustigados, que pongan Ben-Hur en sus teles”.


Pompeius Cameramanus, césar augusto de dicha cadena, está que trina. “Hemos grabado a miles de cristianos siendo despanzurrados por las fieras, y ni uno solo de ellos ha puesto jamás una queja. Los telespectadores romanos han podido ver en directo los asesinatos de varios emperadores y las orgías en que incurrían varias emperatrices, y a ninguno de ellos se le ocurrió poner el grito en el cielo. ¿A qué viene esto ahora?”.

Mientras el Senado tramita una ley para obligar a los esclavos a participar en los rodajes, estén bien peinaditos o no, en la nave las negociaciones se han estancado. Según cuenta la agencia Caligula Press, ahora los galeotes se han descolgado con que quieren asientos ergonómicos. Nada menos.