jueves, 25 de junio de 2015

EL JUEZ PROCESARÁ AL CAPITÁN HADDOCK POR SUS MENSAJES EN TWITTER

Lo nunca visto. El juez Birretius Torquemadius, de la Audiencia Ultramontana, ha citado ante su estrado al mundialmente famoso capitán Haddock. La causa, algunos mensajes que el capitán mandó por la red Twitter, en los que se arremetió contra el dueño de la Carnicería Sanzot. Según el citado magistrado, el capitán llegó a citar en términos insultantes a minorías especialmente protegidas, como los coleópteros, los bachi-buzuks, los ornitorrincos, los loritos, los giróscopos y los marineros de agua dulce.

En vano se defiende el marino, explicando que estaba bajo los efectos del whisky Loch Lomond y que, mil rayos, el juez es una especie de logaritmo. Los medios -especialmente los controlados por el pirata Rackham el Rojo- se han lanzado a su cuello y, entre otras cosas, han conseguido que dimita de su cargo de presidente de la Liga de Marinos Antialcóholicos.

En fin, habrá que ver cómo acaba la cosa. Pero el proceso promete muchos disgustos para los tintinófilos.

viernes, 12 de junio de 2015

DESARROLLAN JUBILADOS ROBOT PARA DAR DE COMER A LOS DRONES

Una triste escena pronto pasará al baúl de los recuerdos. Actualmente, es normal ver, en los parques, adorables ancianitos provistos de bolsas llenas de miguitas con los que alimentan a toda la avifauna del lugar. ¿A toda? No. Porque cuando viene un pobrecito dron a reclamar su parte, los entrañables viejecitos no solo se la niegan, sino que les expulsan de su presencia a bastonazo limpio. Lo que hace que los drones se entristezcan, y no presten la atención debida a sus labores de represión de perroflautas y demás especies de mal vivir.

Afortunadamente, la ingeniería ha llegado en auxilio de estos artefactos. La multinacional Vacaburra Electronics, explica su portavoz Cetrespeius Binariov, ha desarrollado un robot de aspecto humanoide, cuya función será sentarse en los bancos de los parques junto a los achuchables longevos, y dar tuercas, arandelas, y otros elementos de tornillería a los drones que se acerquen. Los robots, añade el portavoz, serán muy económicos, y lo único es que las autoridades municipales tendrán que construir asilos para alojarlos cuando no estén cumpliendo su función.


Como siempre, hay cenizos que se oponen a la medida. Octogenarius Greypanther, presidente de la Asociación de Jurásicos Parqueros de El Retiro, alude a las dificultades de convivencia que los cariñosos vejestorios pueden tener con los robots. "Encima que nos han dejado con unas pensiones ridículas, ahora nos quieren quitar los bancos", proclama. "Resistiremos, igual que en Gergovia". Pero nadie duda de que los encantadores fósiles acabarán dando sus brazos a torcer. Al fin y al cabo, los drones pueden liquidarlos, igual que si fueran perroflautas u otras especies de mal vivir.