Jolgorios y zapatetas. Ante el desenfrenado ritmo de la
economía española, cuyo PIB parece empeñado en superar todas las normas de la
Dirección General de Tráfico, el Gobierno está dispuesto a soltarse el pelo.
Aparte de la proyectada devolución de un euro de la paga que les arrebató en
2012 –“les da para tomarse una caña, salvo que se les ocurra ir a los sitios
que frecuentamos nosotros, oigs”, explica Gilito Maravedius, portavoz de
asuntos calderillescos del PP-, el
Gobierno planea, en caso de mantener la mayoría absoluta en las próximas
elecciones, aumentar el tiempo que los funcionarios disponen para asuntos
particulares. Ante la indignación de los sindicatos por la ridiculez de la
cuantía, Realfast Precox, otro alto cargo del PP, se encoge de hombres y pregunta si la gente no es consciente de lo que
se puede hacer en ese tiempo.
De todas formas, esta mejora depende de que el PP mantenga
su mayoría absoluta y de que la economía siga en su trepidante ritmo de Ferrari
prealonsil, así que ya veremos en qué queda la cosa.
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