viernes, 16 de enero de 2009

LAS NEVADAS DE MADRID FUERON OBRA DE SARUMAN

(Vacapress) Increíble pero cierto. Los rumores que apuntaban a una ntervención sobrenatural para justificar el temporal que cayó sobre Madrid la semana pasada, y que colapsaron sus carreteras y aeropuertos, han resultado ser verdaderos. Las voces cavernosas que se oyeron en la nevada, en varios puntos distintos de la geografía madrileña, no eran otras que la de Saruman el Blanco. Al parecer, afirman fuentes cercanas a la ministra de Fomento, el susodicho mago fue contratado por el Señor Oscuro de Génova para tocar los cojoncillos al gobierno.

La noticia ha sentado como agua de mayo a los trabajadores de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). “Nuestras predicciones fueron correctas, nosotros no podemos contar con ese tipo de prodigios”, se explica Nube Isobaria, directora general de dicha institución. “Espero que todos los que nos criticaron ahora nos pidan perdón”.

Vacapress está muy preocupada por la posibilidad de que el hechicero vuelva a hacer de las suyas, pero seguirá al pie del cañón. Ahora y siempre.

viernes, 9 de enero de 2009

LOS CONSTRUCTORES DE LAS PIRÁMIDES ERAN… MAÑOS

(Vacapress) Uno de los grandes misterios de la Humanidad ha sido resuelto. Durante siglos, los investigadores se preguntaron cómo era posible que, con los ridículos medios materiales de la época, los egipcios pudieron transportar los gigantescos bloques de piedra de que están hechos las tumbas de Keops, Kefren y Mikerinos. Finalmente, la expedición Carter-Labordeta ha resuelto el enigma: los trabajadores eran todos de Zaragoza.

No todos los investigadores están de acuerdo. Según algunos, el hallazgo de gran cantidad de estatuillas de la virgen del Pilar en un cementerio de la época no implica absolutamente nada. “Con la gran cantidad de intercambios comerciales que hubo entre Gizeh y Zaragoza en esa época, no sería de extrañar que las pilaricas se pusieran de moda entre los egipicios”, explica Escepticus Nonbeliever, reputado arqueólogo de la Universidad de Lovaina.

Pero, pese a esas opiniones aisladas, el consenso entre la comunidad científica es casi unánime, y ya se están componiendo jotas alusivas al tema. De las que, nos tememos, no habrá manera humana de librarse.