En el ministerio del Interior están entusiasmados. "Gracias al uso de troyanos, podremos interceptar las comunicaciones de los terroristas chiítas, e impedir que cometan atentados en el suelo patrio", se explica Sheldon Gigabit, coordinador de Sistemas e Informática de la Dirección General de Defensa Contra el Lado Oscuro. "Además, son una gente preparadísima, así que el daño que infligirán será máximo. Daos cuenta de que llevan un montón de años luchando contra todas las ciudades griegas".
Como siempre, también aquí hay voces discordantes. "Dejando aparte las implicaciones éticas del asunto, alguien debería explicar cómo piensan meter guerreros, con cascos, armaduras y penachos, dentro de los ordenadores de los sarracenos", apunta Incredulous Negatiff, portavoz del Partido Socialisto para asuntos de "Haití" (la redacción entiende que esto es una mala traducción del inglés "IT"). "Y, además, seguro que los malvados usan para sus comunicaciones lenguajes distintos del griego clásico".
No obstante, la tramitación de esta homérica iniciativa está muy avanzada, y se rumorea que no tardará en llegar al Congreso. Con lo cual nos espera un debate apasionante.
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