Lideradas por Imhotep y Rascar Capac, cien momias –según la Delegación del Gobierno-, o más de doscientas mil –según los organizadores –se manifestaron ayer ante la sede del Ministerio de Vivienda. El motivo de la queja es la tremenda subida en los precios que han experimentado las pirámides, desde que el estallido de la burbuja inmobiliaria hizo que las constructoras pusieran sus miras en este sector.
Con lo caras que se han puesto últimamente, declara la momia de Ptolomeo XXVII, ya no hay quien consiga una sepultura digna. Y explíqueme usted cómo encontramos, en esas condiciones, gente que se anime a ser faraón. Estos rojazos, añade, no tienen ningún respeto por nuestra cultura milenaria, merecerían ser arrojados todos a los cocodrilos del Nilo.
Aunque la ministra no ha hecho declaraciones, al estar muy ocupada construyendo viviendas sociales con su Lego, sí ha hablado con los medios Necrophilius Tumbabierta, secretario de Estado de Monumentos Funerarios. Según el alto cargo, el gobierno está preparando una batería de medidas para satisfacer a las momias: desde descuentos en incineraciones hasta ventajas fiscales a la hora de alquilar un nicho.
Sin embargo, ni Imhotep ni Rascar Capac se muestran convencidos, y amenazan con una primavera muy calentita.
2 comentarios:
Creo que la solución sería un buen plan de hipogeos sociales, pero ZP no esta por la faena.
De verdad, nunca había habido un gobierno que descuidara tanto los derechos de los muertos.
Publicar un comentario